Colaboración con Profesionales

 

El seguimiento periódico es esencial para los que padecemos miocardiopatía dilatada. La frecuencia con la que se reúna con su médico dependerá de él, de su estado y de su dispositivo (si lo tiene). No evite el contacto regular con su médico si se encuentra bien. El mero hecho de que hoy se sienta bien no es una buena razón para cancelar una cita rutinaria. Debe mantener informados regularmente a los profesionales médicos de su caso sobre lo que le ocurre a su cuerpo.

Es importante que controle su peso, su evolución y su medicación y que comparta cualquier preocupación con su médico. En función de la eficacia de un medicamento, o de la mejoría o no de su enfermedad, el médico puede ajustar su tratamiento.

Es importante que tenga confianza en su médico. En algunos casos, por la razón que sea, esto no ocurre. Usted, como paciente, puede pedir una segunda opinión a otro médico. Puede parecer que está dudando del criterio del médico y puede sentirse incómodo al cuestionar sus decisiones. PERO, contrariamente a lo que pueda pensar, la mayoría de los médicos aceptan otra opinión. Una segunda opinión confirmará el diagnóstico original y los enfoques de tratamiento o señalará un factor en su caso que puede no haber sido considerado previamente. Una segunda opinión también puede recomendar tratamientos adicionales.

¿QUIÉN MANDA, SU CARDIÓLOGO O SU MÉDICO DE CABECERA?

A veces resulta confuso que el médico de cabecera y el especialista no estén de acuerdo. Si hay un conflicto, o parece que uno toma decisiones que entran en conflicto con el otro, comente el problema con ellos. No deje que esto ocurra sin más. Es fundamental que se comuniquen entre sí los detalles relevantes de su enfermedad. Usted es el paciente, así que insiste en que se comuniquen entre ellos.

¿CUÁNDO DEBE UNO PONERSE EN CONTACTO CON SU MÉDICO ENTRE LAS CITAS PROGRAMADAS?

La respuesta más sencilla es preguntar a su médico. Es importante que sepa cuál es su capacidad habitual. Por ejemplo: Normalmente puede dar dos vueltas a la manzana sin que le falte el aire o se sienta fatigado. Un cambio importante sería que, en las últimas dos semanas, ha notado que ahora sólo puede caminar 1 manzana antes de sentir falta de aire y fatiga. Es importante que informe a su médico de este cambio.

Las directrices prácticas actuales (que su médico conoce) recomiendan que informe a su médico si desarrolla alguno de los siguientes síntomas, especialmente si son diferentes de los habituales:

  1. Aumento o empeoramiento de la dificultad respiratoria que limita sus actividades y/o interfiere con su sueño (sentarse para respirar o despertarse con sensación de asfixia o sin poder respirar lo suficiente).
  2. Evidencia de retención de líquidos nueva o que empeora. Puede consistir en un empeoramiento de la dificultad respiratoria, pero también en una hinchazón nueva o que empeora, y/o en un aumento de peso que no puede explicarse por la dieta.
  3. Pérdida de conocimiento (desmayo) o casi.
  4. Palpitaciones molestas (taquicardia, latidos irregulares, latidos fuertes u omitidos).
  5. Descargas del desfibrilador.
  6. Mareo o vértigo intensos
  7. Fatiga extrema que limita las actividades cotidianas.

Normalmente, querrán ponerse en contacto con un médico si ha acudido a urgencias o si su estado ha empeorado drásticamente. Si no está seguro, llame a la consulta de su médico.